Un espacio de opinión crítica y constructiva sobre temas de interés nacional con un enfoque objetivo sin exclusión ni prejuicios de clases sociales, políticas, sexo o religión.

Juan Ramón Martínez

LA REPÚBLICA FEDERAL DE CENTROAMÉRICA Y LA COMUNIDAD INTERNACIONAL (PARTE IV)

 

Miguel Cálix Suazo (*)


 

46. Las provocaciones inglesas en la costa Norte de Costa Rica continuaron, y con fecha 4 de junio de 1842 el Ministro Miguel Saravia nuevamente se dirigió al Jefe Político de Alajuela para transcribirle un Acuerdo de Morazán que buscaba asegurar el puerto de Moín, en razón  a que se presentaban todos los días partidas de indios moscos en diversos puntos de la costa; y teniendo además presente que hacía poco tiempo que había intentado tomar posesión de dicho puerto el Gobierno de Belice, a nombre del llamado rey de aquellas hordas salvajes. 

47. Los problemas territoriales fueron en aumento, porque a sólo cuatro días de la instalación de la Asamblea Constituyente, en el mes de julio, y como una provocación a dicho Cuerpo Legislativo, los ingleses realizaron una nueva manifestación de fuerza en la costa norte costarricense. 

48. Morazán contaba con el respaldo de la Asamblea y la prueba es que ésta aprobó íntegramente lo propuesto por una Comisión Especial el miércoles 3 de agosto, con unanimidad de votos, al emitir una alocución a los pueblos de Centro América, en la que manifestó que las armas inglesas se habían apoderado del Puerto de San Juan del Norte y que altos funcionarios de su Majestad Británica hacían, de un modo hostil y amenazante, reclamaciones a los Estados de la Unión por gruesas sumas que se decían adeudar a los súbditos británicos por los diversos gobiernos que se habían sucedido en nuestras revoluciones políticas. 

49. Dijo la Asamblea que nadie ignoraba que la posesión del Río de San Juan, Lago de Nicaragua y el estrecho por donde debía abrirse el canal para la comunicación oceánica, llamaba vivamente las miradas de las naciones europeas, que tenían fijadas en tamaña empresa sus proyectos y sus esperanzas. Cualquier Nación que se apoderara de Nicaragua era señora de Centro América. 

50. En la Alocución de la Asamblea Constituyente se señaló que la posesión de hecho de la isla importante de Roatán, las pretensiones infundadas sobre las costas del Norte de Centro-américa, las reclamaciones y ultrajes que se sufrían del extranjero en todos los Estados eran una consecuencia triste de la desorganización completa de la República y deficiencia del Gobierno Nacional. 

51. El Manifiesto sentenció: SI LA NACIÓN  NO SE ORGANIZA: SI NO SE ESTABLECE UN PODER NACIONAL LIBRE, PERO ENÉRGICO Y FUERTE: SI ESTO NO OCUPA EXCLUSIVAMENTE LA ATENCIÓN Y ESFUERZOS DE LOS CENTROAMERICANOS, Y EN FIN, SI SE DILATA POR MAS TIEMPO LA ORGANIZACIÓN Y ARREGLO DE LA REPÚBLICA, DEJA ÉSTA DE FIGURAR EN EL CATÁLOGO DE LAS NACIONES, Y LOS CEN-TROAMERICANOS VAN INDEFECTIBLEMENTE A SER COLONOS DE LA NACIÓN QUE SE APODERE DE NUESTRO TERRITORIO, Y CUYA RELIGIÓN, USOS Y COSTUMBRES, SON DIAMETRALMENTE OPUESTOS A LOS NUESTROS. 

52. Era necesario arreglar nuestros negocios con el extranjero, pagarle religiosamente lo que se le debía, previas las justi-ficaciones y liquidaciones requeridas por el Derecho Internacional. ERA TAMBIÉN DE SUMO INTERÉS PÚBLICO QUE UN GOBIERNO FUERTE RECLAMARA NUESTROS DERECHOS, Y LOS GRANDES PERJUICIOS QUE SE NOS HABIAN CAUSADO, HACIENDO VALER LA JUSTICIA QUE NOS ASISTIA. 

53. Enfáticamente Morazán cuestionó a los ingleses la asignación hecha a Costa Rica por ser muy poco equitativa pues no se había respetado la base de la población que tenía. Y agregó que no teniendo Centro América levantada una estadística para calcular por ella su riqueza, la población era el único dato que podía dar resultados aproximadamente equitativos. 

54. Inglaterra no quedó satisfecha con las explicaciones dadas por Morazán, porque justamente cuando éste se preparaba a contrarrestar los aprestos bélicos de Nicaragua para recuperar el departamento del Guanacaste en el mes de agosto de 1842, Mc Donald pidió de nuevo el desembarque de los infantes de marina en Omoa y Trujillo, en Honduras, pero afortuna-damente las autoridades de Londres no lo aprobaron.

55. Morazán fue asesinado en Costa Rica el 15 de setiembre de 1842 y ya no pudo seguir luchando contra Inglaterra, en defensa de la soberanía nacional, aunque cuando iba hacia el patíbulo le ordenó a Modesto Guevara, el Oficial Mayor del Ministerio General, que cuidara de los papeles de la cuestión inglesa, los cuales quedaban en una gaveta de su escritorio. Gracias a que Guevara cumplió con el encargo hemos podido saber del planteamiento de la Asamblea Constituyente, que acabo de mencionar, en el que alude a la posesión ilegal de Roatán que aún continuaba, por parte de Inglaterra.

 

E-2). Relaciones con Francia

 

La Independencia de Centroamérica llevada a cabo el 15 de setiembre de 1821 propició la pérdida del comercio con España, que se apresuraron a cubrir varias potencias, tales como Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos. Efectivamente, el Consejo de Comercio francés ese año de 1821 comenzó a estudiar las posibilidades, para sus vinos y sus sedas, pero luego estancó la idea debido tal vez, a la persuasiva Doctrina Monroe dictada por Estados Unidos en diciembre de 1823, que no permitiría la intervención de ninguna potencia europea en las ex colonias de América. 

 

Los centroamericanos debemos a Francia valiosas enseñanzas. Gracias a que Morazán, en forma autodidacta, aprendió el idioma francés, pudo empaparse de los escritos de Montesquieu y Tocqueville, y sobre los acontecimientos de la Revolución Francesa y la gesta de Napoleón Bonaparte. Además, nuestra Constitución Federal recogió en su texto los principios de dicha Revolución, tales como la declaración de los derechos del ciudadano, la Soberanía Nacional y la División de Poderes. 

 

Antes de que tomara posesión Morazán como Presidente de Centroamérica no existía Cónsul francés alguno, por lo que el de México, el señor Cocheles, era el encargado de informar a Francia de los acontecimientos que estaban ocurriendo en Centro-américa[17].

 

Morazán, el 16 de setiembre de 1830, fecha de su juramentación, mencionó que Francia ya había reconocido nuestra Independencia y que estaba dispuesta a celebrar un tratado de amistad, comercio y navegación con nuestra República. En seguimiento de este anuncio, el diputado Doroteo Vasconcelos propuso al Congreso Federal, el 30 de octubre de 1830, el nombramiento del repre-sentante diplomático ante el Gobierno de Francia.

 

Morazán nombró para ese cargo a José Cecilio del Valle, pero éste no aceptó debido a problemas de salud, por lo que se designó al hondureño Próspero Herrera, quien se encontraba en Londres en igual cargo. También se agregó a la delegación al Coronel francés Isidoro Saget[18].

 

Para 1832 Herrera ya había logrado con Francia la firma de un Tratado de Comercio y Navegación y solicitó un empréstito para la creación de diversas empresas de interés público y la compra de algunos buques para favorecer el comercio regular de sus costas. Esto no fructificó debido a que Herrera fue asignado para negociar con los Países Bajos la construcción del Canal Interoceánico.

 

Por su parte, Francia nombró en 1832 como su Cónsul General en Centroamérica al señor Cocheles y como Vicecónsul al señor Clairembault. El diplomático fue reemplazado ese mismo año por Mahelin, pero éste no logró asumir su cargo inmediatamente, por lo que la vacante fue llenada por el Vicecónsul señor Clairembault, hasta 1836 en que aquél tomó posesión. En 1840 Mahelin fue sustituido por el señor Alberto Huet.

 

Para 1833 el Vicecónsul Clairembault al describir la situación caótica de Centroamérica argumentó ante su Gobierno que “sería conveniente que los franceses se establezcan en este país”.  Al año siguiente informó a su Cancillería que Morazán deseaba que Francia fuera árbitro para resolver el problema fronterizo entre México y Centroamérica.

 

El Tratado con Francia, a pesar del apoyo de Morazán, todavía en 1839 no había sido ratificado por el Congreso, debido a intrigas del Cónsul Británico Chatfield.  

 

E-3) Relaciones con los Países Bajos

 

Los Países Bajos reconocieron pronto la Independencia de Centro-américa y se acreditó al General Verweer, como su Pleni-potenciario ante el Gobierno Federal. Ante el fracaso de las negociaciones de Centroamérica con Gran Bretaña y Estados Unidos de América para construir el Canal de Nicaragua, pronto se supo del interés del Rey de los Países Bajos para apoyar la apertura de dicho Canal, para lo cual se celebró el Contrato respectivo, con lo cual Morazán esperaba un considerable incremento del comercio y el desarrollo de Centroamérica.

 

A fines de 1836, con la Haya habían buenas expectativas para obtener financiamiento para la construcción del Canal Inter-oceánico, que no se habían concretado por problemas de salud de la  persona encargada para ello.

 

CONCLUSIONES:

 

1. Centroamérica inició sus relaciones internacionales en 1823 con el fin principal de lograr el reconocimiento de su Independencia, en medio de una crítica situación económica y financiera que le impedía tener un ejército adecuado para defenderla; y más bien la obligaba a la obtención de un empréstito del exterior.

 

2. Era vital, en primer lugar, obtener el asentimiento de México y España. En cuanto al primero esto se logró hasta en agosto de 1824. España, sin embargo, no aceptó nuestra decisión soberana sino hasta cuando la República Federal había dejado de existir; y más bien intentó anular nuestra Emancipación por medio de una invasión armada en julio de 1829.

 

3. Las relaciones con los países de la América del Sur se llevaron a cabo en el contexto de las ideas panamericanistas de Valle, Bolívar y Morazán. No obstante, hubo problemas fronterizos, pues la Gran Colombia declaró al territorio del Poyais, en la Costa de Los Mosquitos, desde el Cabo de Gracias a Dios hasta el Río Chagras, parte integral de aquella nación. En 1837 un nuevo conflicto se presentó respecto de la Bahía del Almirante.

 

4. El primer país que reconoció nuestra Soberanía fue Estados Unidos, de quien, en base a la Doctrina Monroe, se abrigaba la esperanza que cooperaría “en caso de que nuestra Independencia fuera amenazada por las potencias europeas”. Se le solicitó un préstamo por hasta tres millones de pesos, parte del cual se destinaría a la adquisición de unos 20,000 fusiles.

 

5. Por la importancia geopolítica y económica del resto de Europa, también establecimos relaciones con Gran Bretaña, Francia y los Países Bajos, potencias todas que igual que Estados Unidos, ambicionaban nuestro territorio para la apertura de un Canal Interoceánico.

 

6. Por las dificultades económicas y financieras que afrontaba Centroamérica, fue hasta en mayo de 1826 en que pudimos enviar nuestro primer representante ante Gran Bretaña, el señor Marcial Zebadúa. Por las mismas razones nunca pudimos fortificar nuestros puertos.

 

7. Las necesidades de financiamiento nos obligaron a contratar un empréstito con súbditos ingleses, que ocasionó muchos problemas desde que comenzó a utilizarse y más tarde a reembolsarse.

 

8. Después de España, los principales problemas respecto de la soberanía se tuvieron con Gran Bretaña que, desde antes de la Independencia había usurpado mayor territorio del que le concedió España mediante un Tratado para una concesión maderera.

 

9. Tales problemas fueron especialmente severos durante las administraciones de Francisco Morazán, que siempre encontró oposición en el Cónsul inglés Federico Chatfield, quien constantemente acudió a la amenaza de enviar navíos de guerra a ambas costas de nuestro territorio para hacer prevalecer sus exigencias, una de las cuales se relacionó con la deuda contratada y bonificada con los súbditos ingleses. Gran Bretaña se apoderó de Roatán en momentos en que Morazán dejó de ser Presidente de Centroamérica. También se apropió de San Juan de Nicaragua y de toda la Costa Norte de Centroamérica.

 

10.  Los problemas con Gran Bretaña continuaron mientras Morazán estuvo en el exilio voluntario y después que él regresó a liberar a Costa Rica. Para presionarlo, dicho país exigió a Costa Rica el pago inmediato de su deuda, que ascendía a unos dos mil quinientos pesos, acudiendo como siempre a la amenaza de la invasión armada. A pesar de ello, los demás Estados centro-americanos se confabularon contra Morazán, como consecuencia del fino trabajo divisionista realizado por Gran Bretaña.


BIBLIOGRAFÍA

 

1.               Cálix Suazo, Miguel: LA POSTERIDAD NOS HARÁ JUSTICIA, Volumen III, DIARIO DE MORAZÁN Y SARAVIA EN COSTA RICA, Litografía López, S. de R. L., Tegucigalpa, Honduras, noviembre de 1997.

2.               Diversos microfilmes que contienen reportes de los cónsules estadounidenses a su Departamento de Estado, durante la Federación Centroamericana.

3.               García Miguel Ángel: Gral. Don Manuel José Arce, 1847-1947, Homenaje en el primer Centenario de su fallecimiento, recopilación de documentos para el estudio de su vida y de su obra, Tomo I, 1ª edición, Imprenta Nacional, San Salvador, El Salvador, 1944.

4.               Leiva Vivas, Rafael: Francisco Morazán y sus Relaciones con Francia, Colección Homenajes, Editorial Universitaria, Tegucigalpa, Honduras C.A., octubre 1988.

5.               Meléndez Chavarri, Carlos: Escritos del General Francisco Morazán, Banco Central de Honduras, Tegucigalpa 1996.

6.               Meléndez Chavarri, Carlos: Manuel José Arce, Universidad Dr. José Matías Delgado, San salvador, 200.

7.               Ortega, Miguel R.: Morazán, Perfil Continental, vigencia de su pensamiento político y de legado histórico, Ediciones II Centenario Fundación Morazánica, Honduras, impreso en Alin Editora S. A, setiembre de 1998.

8.               Rodríguez, Mario: Chatfield, Cónsul Británico en Centroamérica, versión castellana de Raúl Cálix Pavón, editada por el Banco Central de Honduras, Tegucigalpa, 1970.

9.               Townsend Ezcurra, Andrés: Las Provincias Unidas de Centroamérica: Fundación de la República, Editorial Costa Rica, San José 1973.

 

Referencias:

 

[1] Townsend Ezcurra, Andrés: Las Provincias Unidas de Centroamérica, Editorial Costa Rica, San José, 1973. página 343.

 

[2] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 195.

 

[3] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 340.

 

[4] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 341.

 

[5] Meléndez Chavarri, Carlos: Escritos del General Francisco Morazán, Banco Central de Honduras, Tegucigalpa 1996, página 153.

 

[6] Meléndez Chavarri, Carlos: obra citada, pagina 108.

 

[7] Meléndez Chavarri, Carlos: obra citada, pagina 153.

 

[8] Meléndez Chavarri, Carlos: obra citada, paginas 195/196.

 

[9] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 345.

 

[10] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 346.

 

[11] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 358.

 

[12] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 360.

 

[13] Meléndez Chavarri, Carlos: obra citada, paginas 196.

 

[14] Townsend Ezcurra, Andrés: obra citada, página 350.

 

[15] Diversos microfilmes que contienen reportes de los cónsules estadounidenses a su Departamento de Estado, durante la Federación Centroamericana.

 

[16] Cálix Suazo, Miguel: La posteridad nos hará justicia, Volumen III, DIARIO DE MORAZÁN Y SARAVIA EN COSTA RICA

 

[17] Leiva Vivas, Rafael: Francisco Morazán y sus Relaciones con Francia Colección Homenajes, Editorial Universitaria, Tegucigalpa, Honduras C. A., octubre 1988, página 31.

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[18] Leiva Vivas, Rafael: Obra citada, página 71.

(*)Vicepresidente de la Academia Hondureña de Geografía e Historia, Vicepresidente del Instituto Morazánico



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Sobre el autor

Mi foto
Olanchito, Yoro, 1941. Realizó estudios de profesorado en Ciencias Sociales en la Escuela Superior del Profesorado y es licenciado en Ciencias Jurídicas y Sociales por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras. Divulgador cultural y periodista de oficio, Juan Ramón Martínez Bardales es columnista del diario La Tribuna desde 1976, medio en el que también coordina los suplementos Tribuna cultural y Anales históricos. Además, mantiene una columna en La Prensa de San Pedro Sula y una semanal en la revista Hablemos Claro.