Juan Ramón Martínez
I
El 14 de agosto
de 1989, un avión C- 130 de la Fuerza Aérea de Honduras, pilotado por los
oficiales teniente coronel Luis Aguilar y el mayor Rigoberto Casco, con otras
cincuenta personas, oficiales, clases y soldados y 10 civiles, se estrelló en
la Mosquitia, en un sector llamado Pimienta, en el departamento de Gracias a
Dios. No hubo sobreviviente alguno. Es el segundo mayor accidente –por el
número de víctimas – ocurrido en la aviación de Honduras. Y el más funesto
ocurrido a un avión militar.
II
La muerte de
Gregorio Ferrera, que se había insurreccionado en contra del presidente liberal
Vicente Mejía Colindres, ocurrió en Bañaderos, el 27 de junio de 1931. Estaba
enfermo, con un ataque severo de neumonía, acompañado por seis de sus hombres,
uno de ellos el farmacéutico Dr. Humberto Rivas. El asesinado, según palabras
de Chalo Luque, fue tramado por el Comandante de Armas de SPS J. Antonio
Inestroza y al sub secretario de Guerra, Marina y Aviación Lic. Arturo Santos
Pineda. Intervinieron en la operación en que tomaron de sorpresa a Ferrera, Agustín
Mendoza, Concepción Mendoza, Ramón Ayala y Ramón Ballesteros, que fuera el
padre del famoso Ramón Mata Ballesteros. Con Ferrera murió el doctor Rivas.
“Hoy su tumba está abandonada en el Cementerio General de San Pedro Sula, al
lado derecho de la capilla de dicho cementerio, y ahí cerca de una pila donde
hay una llave de agua, no tiene ninguna leyenda, yo siempre la visito y el día
de finados, el 2 de noviembre, una humilde señora amiga que fue del general y
el profesor don Alfonso Santamaría Lara le ponen una corona (ahora que murió el
profesor lo hace su viuda doña Lastenia). Somos las únicas personas que le
recordamos, el gran número de amigos que tuvo en vida se olvidaron muy pronto”
(Chalo Luque, Revoluciones en Honduras, página 66).
III
El 3 de octubre
de 1963, en horas de la madrugada, las Fuerzas Armadas dirigidas por su Jefe
Osvaldo López Arellano se insurreccionaron y depusieron al presidente Ramón
Villeda Morales. Explorando las causas de este evento que interrumpe la breve
primavera democrática hondureña, Alexis Oliva dice que “la elección del
licenciado Modesto Rodas Alvarado, postulado por la Convención Liberal (abril
de 1963, como Candidato a la Presidencia de la Republica, aunque no fue la
causa principal del golpe militar, si constituyo un factor importante en la
toma de la decisión con respecto al levantamiento. Las quejas de las bases
liberales respecto a la manera como se conducían los asuntos de estado, las
expresaba en forma sectaria y demagógica, provocando en el seno de las Fuerzas
Armadas recelo, respecto a su estabilidad como institución. A los
nacionalistas, a los que (Rodas Alvarado) amenazaba constantemente (con
sacarlos de los empleos en el gobierno), de dispusieron a apoyar cualquier
medida que tomaran los militares”.
IV
En un día que
no hemos podido determinar, en el mes de septiembre del 2008 el fiscal Luis
Javier Santos, fue objeto de un atentado criminal del que afortunadamente sobrevivió.
En la edición de El Patriota, que dirigía María Orfelina López de Paz,
correspondiente al 29 de septiembre al 15 de octubre del 2008, encontramos un
“Mensaje de Luis Santos” que a la letra dice: “Es la primera ocasión en que me
dirijo a ustedes después del atentado. No puedo extenderme demasiado porque me
canso. Quiero decirles que debemos seguir adelante en nuestra lucha, estamos conscientes
que en el camino podemos quedar muchos; pero puede haber más (dispuestos) a
ocupar este lugar. La corrupción es como un cáncer que poco a poco nos consume
y el pueblo unido es el único que puede evitar que siga haciendo daños. Recuerden,
a Luis Javier le pueden quitar la vida, pero debe haber dos o más Luis Javier,
además, para ocupar ese lugar --las balas pueden herir nuestra carne pero no
nuestro espíritu y seguiremos adelante hasta que Dios disponga otra cosa” (El
Patriota, página 11).
V
“El Consejo de
Regencia de España e Indias convocó a Las Cortes que debían reunirse en Cádiz, el 14 de febrero de 1810- La
convocatoria disponía que debían llegar representantes de todas las Indias y
Filipinas; que los Diputados serian uno por cada cabeza de Partido por las
Provincias, recomendándose, además, que la elección de diputados la hiciera el
Ayuntamiento de cada capital, “nombrándose primero tres individuos naturales de
las provincias, dotados de probidad, talento e instrucción y exentos de toda
nota, y sorteándose después uno de los tres, el que salga a primera suerte,
será Diputado en Cortes; las dudas que puedan ocurrir sobre estas elecciones,
será determinadas breves y perentoriamente por el virrey o Capitán General de
la Provincia. Verificada la elección, recibirá el Diputado testimonio de ella,
y los poderes del ayuntamiento que lo elige, y se le darán todas las
instrucciones que así el mismo Ayuntamiento como todos los demás comprendidos
en aquel partido quieran darle sobre los objetos de interés general y
particular que entiendan deba promover en las Cortes. Luego que recibo sus
poderes e instrucciones se pondrá inmediatamente en camino a Europa por la vía más
breve y se dirigirá a la Isla Mallorca, en donde deberán reunirse todos los
demás representantes de América, a esperar el momento de la convocación de las Cortes”
(J. Joaquín Pardo, Boletín del Archivo de Gobierno, pagina 337, Tomo III,
Numero 3, Guatemala, abril de 1938, citado por Mayes en Honduras en la
Independencia de Centroamérica y Anexión a México). Para entonces, España
estaba ocupada por las tropas de Francia. Y, desde la distancia, se iniciaban
los primeros pasos para la independencia de las colonias de América.
VI
El viernes 3 de
junio de 1932 –gobernaba el país en su último año, del periodo de cuatro,
Vicente Mejía Colindres– se incendió el teatro El Dorado de la ciudad de La
Ceiba. Los daños fueron cuantiosos. Para entonces, todavía La Ceiba era una de
las dos más pujantes ciudades de la Costa Norte de Honduras. El teatro, en realidad
un cine, fue posteriormente reconstruido, con una estructura más moderna y
dotado de los adelantos técnicos de la época.
No hay comentarios:
Publicar un comentario