Juan Ramon Martínez
I
El 7 agosto del 1930 murió en el hospital San Felipe, Tegucigalpa el ex presidente Vicente Tosta Carrasco.
Tenía al momento de su muerte 44 años de edad. Según Miguel Isaguirre fue un asesinato cometido por el Partido Nacional. Evelio Inestroza, que mantuvo conversaciones con el último de los hijos del ex presidente provisional – que fuera elegido para ponerle fin a la crisis política que había provocado la guerra civil de 1924—Tosta Carrasco se infirió accidentalmente, con bastón pistola, un balazo que le intereso uno de los dedos de su pie izquierdo. Por falta de aseo, fallas de tratamiento y desconocimiento de la penicilina que era desconocida en el país, la herida derivo en una septicemia que, le llevo a la tumba. Está enterrado en el Cementerio General.
II
El 12 de agosto
de agosto de 1958, “en la conferencia de prensa celebrada por el presidente
Villeda Morales, estuvo presente el Ministro de Educación Juan Miguel Mejía,
quien informo sobre los resultados de la reciente visita a algunos centros
educativos de la Costa Norte. El día siguiente, a las 10 de la mañana de ese día,
Oscar Flores, Ministro de Trabajo y Previsión Social, entrego a los periodistas
copias del proyecto de Código de Trabajo”. Posiblemente esta es una de las
medidas más polémicas del gobierno de la II República – como la llamaban los
liberales de entonces – porque provoco resistencia en la derecha del Partido
Liberal, algunas ansiedades en las empresas bananeras estadounidenses radicadas
en Honduras y, mucha euforia en los dirigentes sindicales, algunos de los
cuales, por primera vez, formaban parte del Congreso en su condición de
diputados. Esta es una ley muy duradera que, tiene la característica que, nunca
se ha reglamentado y que relativamente, en su larga vigencia, muy poco se ha
reformado, porque siempre ha estado bajo la vigilancia y cuidado de los
trabajadores. El 21 de agosto, “el presidente Villeda Morales, recibió a 14
estudiantes de la Escuela de Periodismo de Guatemala; fue colocada la primera
piedra la primera piedra para la construcción del hospital en El Progreso en
inaugurados 8 puentes, casi todos construidos en la carretera de Olancho, así
como el alcantarillado en el triunfo Choluteca”. Villeda Morales, era todavía
un presidente accesible, que se aproximaba a su pueblo, que pronunciaba
discursos memorables y de alentaba a la población hacia la esperanza en un
futuro mejor. Era fuertemente atacado por la prensa de oposición encabezada por
la Época primero y después por “Prensa Libre” y el Nacional. En los ministerios
había un rotulo en que se leía: “Hemos perdido 215 años”, haciendo referencia a
los que nos habían gobernado los nacionalistas.
III
El 20 de agosto
de 1969, “por decreto número 12, se concedió amnistía general, amplia e
incondicional, por delitos políticos y delitos comunes conexos con los
políticos, en los grados de tentativa, frustrado y consumado. Cometidos desde
el 4 de junio de 1965, hasta el 31 de julio del año 1969”. Eran otros tiempos. Todavía
se olía el olor a la pólvora de la guerra librada contra El Salvador y no
existía el clima actual, en que la meta de una gran parte de la población, está
convencida que la solución de los problemas del país es que todo el mundo, que se
pare en la orilla siquiera de la sospecha, entre a la cárcel, pasando por alto
consideraciones elementales de espacio físico. Actualmente las cárceles están
saturadas; con la mayoría de prisioneros sin haber sido enjuiciados y
condenados.
IV
El 7 de agosto
de 1978, concluyo por decisión del Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, que
se habían convertido en auto depositarios de la soberanía popular, el gobierno
de Juan Alberto melgar Castro. “El general Mario Chinchilla Cárcamo, Jefe del Estado
Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas, encabezó la delegación militar que
comunico al Jefe de Estado, general Juan Alberto Melgar Castro la decisión de
retirarlo del cargo. A las 7 de la noche el general Chinchilla traspaso la
entrada principal de la Casa de Gobierno en compañía del teniente coronel
Edgardo Mejía de la Fuerza Aérea Hondureña, teniente coronel Amil Castillo
Suazo, Director de la Escuela Nacional de Policía, mayor Edmundo Torres Chávez,
encargado de la Fuerza Naval y el teniente coronel Rigoberto regalado Lara,
comandante del segundo Batallón de Infantería. Ninguno de los integrantes de la
Junta Militar de Gobierno (Policarpo Paz García, Domingo Álvarez Cruz y Amílcar
Zelaya Rodríguez) asistió a la reunión. Aproximadamente a las 10.30 de la
noche, los militares abandonaron la “Casa de Piedra” con la protección usual de
seguridad. A la hora que se comunicaba la decisión al general Melgar Castro, un
automóvil cruzaba las calles cercanas conducido por el Jefe de Inteligencia
Militar (G-2) teniente coronel Leónidas Torres Arias y otros militares de alta
graduación, reporto el Diario Tiempo” de SPS.
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